lunes, 30 de mayo de 2011

Lejanos y despedidos

El argumento de una pluma besa la sombra de una cara
Palidez anegada, Veste larga, creciente
Sempiterna y blanda la caricia de esta pluma
Tibia su distancia, huellas sus latidos
Todo en ella es huella y lo que tengo es un navío
Que se va de vela y el mar es toda la tarde
La sal arde entre las sierras por la brisa
entre parajes ocultos de su sombra encontrados
en el fin de la belleza
sal vulnerable sobre la roca desnuda
Brillando con sus dudas de cometa
Y yo diáspora de luz sobre la cola
en el vértigo de la forma que se opaca
No puedo esperar fulgor sobre mis actas
No puedo parar de estrellas
No puedo evitar la muerte de la música y he lavado con rosas sus besos
No puedo parar de pétalos
Lárico retorno sobre su piel cierta
Y No puedo asir el respiro de su boca sin velo
Lejano y despedido
Desde el primer día de nuestras manos intactas
Mano en alto y mirada de tierra
Velocidad en los giros rapidísimos
Estrepitosamente amados y desunidos
Lejano y despedido es todo esto y más
A veces todo es más y parece estar decidido por algo extraño
Que no siente como sentimos
Así Dios me parece un niño solo y sin lenguaje
que nunca aprendió a hablar con sus marionetas
El querer me ha sido arrebatado como ha todos
a pesar de las inferencias
¿Quién no quisiera el abrazo deseado?
Toda la tarde en el espejo de las horas
El mar retrasa la tarde y las gotas demoran
Las gotas de las horas en la lluvia latente
Late un cielo con sus amarguras sin ventilación
Y nosotros, ¿nosotros qué?
Pareciera que imitamos el entorno
Y somos las bocas cerradas
Los entrecejos fruncidos
Los oídos dañados por el paso del ruido
Somos los pasos que no dieron con su destino
Todo es lejano y despedido
Cada instante con su mano de adiós
Cada lapso en la ventana de un retorno
Cada segundo da la espalda en su nuevo viaje
Y así quedamos
En medio de algo inconcluso
Y nosotros en otros
Que no queremos
En otros
lejanos y despedidos.

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