miércoles, 7 de abril de 2010

Siento que me tiembla el corazón

desde la cima de mis preguntas acaudaladas
todas, queriendo resonar en las paredes del mundo
viajando con la velocidad de la máquina
por instantes que no vivo
pero viajando entre esto y lo demás
buscando en las personas
lo incauto, golpeando sus pechos y sus pulmones oxigenados
con este canto desesperado
con esta lluvia incesante
cargada del dolor
incesante como la respiración, como los pulmones incesante

mis preguntas
cargadas de racimos
árboles con perros callejeros
colgados de su cuello, aullando en noches difusas
la gente quiere oír estas palabras magulladas
estos cantos caninos abandonados
porque la verdad de mi pecho como campana retumba

las tumbas llaman a la noche por su cuenta
y a la vida de repente la tumban y la nublan

trincha mi lengua muerte fecunda
búscame entre las estrellas lejanas
porque de ellas hay infinitas
y encontrarme podrás nunca

Trincha mi alma muerte colectiva
Búscame en altas horas de la noche
Sube por la oscuridad sin luna
Búscame entre mis ríos de sábanas
Estaré de lápiz escribiendo de tu muerte
Y llorarás a un costado como niño perdido
Encontraré a tu padre en mis divagaciones literatas
Tomaré de tu mano
Y te dejaré como pájaro, entre los cerros lozanos de tu huida
Oh muerte serás de la tierra a la vida
Crecerás para no contarlo
Olvidarás episodios fúnebres
Olvidarás los rostros patibularios
de aquellos que no te esperaban con sus puertas abiertas
Olvidarás las velas lúgubres de cantos amarillos apagados

Oh muerte búscame
Y encontrarás palabras enterradas en tu corazón
Así como el mío que tiembla
El tuyo tendrá este puñal
De pluma de carboncillo y de papel
Será tu crucifixión poética
Será mi escapismo
Seremos más amigos que distantes conceptos
Comprenderemos nuestros roles
Dentro de este caldo confuso de sales
Viviremos y tú olvidarás que eres capaz de quitar
Y yo
Enterraré todo esto y quemare todo el resto
Y yo
Siento que me tiembla el corazón.

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