Para encontrarte

Yo quiero algo así

algo que me recuerde quien soy

que me tome y me deje caer entre risas

y de costado ese rostro que parece otro

se pose sobre otras costillas

y bese

como si fuese a encontrar una boca.

Ahora, solo vemos como el resto se engulle:

ese ahora no será nuestro.

Ya no seremos olvidados

por la eternidad del número

ni por la grandeza de las distancias

ni por esos ojos entelados de luces falsas.

Yo quiero algo así

que me recuerde quien soy

yo sé que tu también estas de mi lado 

y me recuerdas.

y si te olvido
me recuerdas

nos reencontramos en el ahora que nombré nuestro:

Yo quiero algo así

para encontrarte. 

Más bello te ves de noche

estirado entre las hierbas 

pensando quizás en que

hablando de libertades

con algunas flores muertas

inicias el cielo en tus ojos

levantas enormes antorchas

en jardines abandonados 

entre las cosas 

que a nadie le importan

y haces del resto un anuncio

de las cosas que nos invaden

con sus caras carteles

con sus huesos espadas o rieles.

Más bello te ves de noche

cantando la voz del que calla

usando el pasado de polvo

y el presente nunca estalla

porque eres una forma de la calma

eres la bondad que anda perdida

eres la última cima del universo

donde se acepta tener una silla

y poder contemplar la diferencia:

origen de todas las cosas.

Bello, invariante resplandor de las heridas

has rescatado de los besos mariposas

has derramado sábanas en las tardes de algunos

y bello permaneces, intacto de los otros

suave, frágil de ti mismo

recorres las costillas pensativo

dibujas las espaldas con retazos de tu aliento

y el vasto lugar que merece la melancolía

tu se lo has brindado

le has construido un refugio

donde ella puede sentarse

frente al fuego mecerse 

contemplándote con el rostro de un adiós eterno.

Comúnmente solos

Hubo garúa sobre la carta que no conté

leve, suspirando, cantando: solos comúnmente solos.

pesan las púas en las rosas que yo aparenté

regalé, solemnemente dispuesto a todo: a todo.

Entonces me verás caer en picada

contra las puertas de una boca

que nunca fue mía

ni será, ni seré de ella. 

Decepción

He tomado la determinación

invaluable y axiomática

de no decir absolutamente nada

porque cuando dije todo

se fueron 

como en un carrusel

y los vi girar repetidas veces

entonces partían cíclicamente

mientras yo 

cada vez me hacía más pequeño.

He decidido no decir nada

porque cuando dije todo

un reducto del corazón afloró

con los colores de ustedes

con las estrellas de sus cielos

y nadie levantó la cabeza

y nadie enfocó sus oídos

y nadie fue capaz...

seguí ahí

en mi propio espectáculo 

de ustedes en mi.

He decidido por arbitrio de la honestidad

amarlos sin ser escuchado.

Tus ojos y un beso

Tus ojos de arco

y tu iris de carcaj

lleno de flechas-palabras

o flechas-sonrisas:

Disparad contra las armas

contra las estatuas de supuestos guerreros

ninguna de ellas podría soportar

el acero de una palabra

o la piedra de una sonrisa

y con un beso bastaría

para derrumbarlas de vergüenza. 

¿Regresarás naturaleza?

Mira

mira como va el aliento del cansancio

cómodo retrato invisible 

en las espaldas

y en los pechos.

Mira 

mira como va el silencio

todo ese perfume viejo

en nuestra mirada

y en los espejos.

Ahí recorriendo llanos

imaginando flores entre cuerpos

los niños de nuestra infancia

recolectan el futuro 

en canastas ligeras.

Mira 

mira los venados viejos

van cruzando el monte

sin palabras

y sin invierno

Eso es lo que ve un niño

Mira

mira esa ave

no tiene valor ni miedo

no tiene mercancías 

ni teléfono

somos los únicos que estamos perdiendo

el calor de un animal a lo lejos

sus pasos, su infancia eterna

su armonía perfecta sin regreso. 

quien quiera que seas: acompáñame.

Llegarás 

tan pronto el perro calle

tan pronto la tarde nublada 

sea un cielo de soles.

Llegarás gigante, brindado sombra

llegarás alada, brindando vientos

llegarás cantando 

entre los árboles historias pasadas:

silencios que contigo amanecen como niños. 

Llegarás suavizando los pastos con tu voz

manejando las aves con tus ojos

en cada parpadeo nacerá un nuevo nido

y en cada dedo estarás arrancando el tiempo de las flores.

Bajaremos altivos las escalas

besándonos 

ante una ciudad de muertos. 

Nos ocultaremos tras la luna

enlazados

porque ella será en nuestros secretos

y nunca tendrá voz para contarlos.