Tus ojos de arco
y tu iris de carcaj
lleno de flechas-palabras
o flechas-sonrisas:
Disparad contra las armas
contra las estatuas de supuestos guerreros
ninguna de ellas podría soportar
el acero de una palabra
o la piedra de una sonrisa
y con un beso bastaría
para derrumbarlas de vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario