miércoles, 16 de julio de 2014

Ciclos de siglos.



Aún faltan detalles por terminar.
Óleo sobre tela. 1.20m x1.20m

Nadie bajará por nosotros


Bajo la lluvia
bajo el dolor
bajo un abrazo
bajo lo nuestro

nada bajará por mi
nada bajará por ti
ni por nosotros

el sol es una espada roma
el cielo un simple color
los dioses figuras coleccionables
las flores ornamentos de un siglo pasado

cuando tu dices yo
cuando yo digo yo
bajo la forma que sea
nada es reemplazable
ni necesitado
el sol no dice presente
ni la luna su nombre
las hierbas se propagan por los muros
los perros solo ven un gris interminable
pero nadie reclama su carencia
la naturaleza es fría y evidente.

Yo tengo sombreros para cualquier ocasión
en un armario que construí cuando pequeño
si quieres toma uno para viajar
para no mojarte de tiempo
para no herirte de naturaleza.

Yo he partido
camino de la naturaleza
pero ella no bajará
no hará fiesta 
porque acabo de llegar. 

lunes, 14 de julio de 2014

Ningún jugador reclamará su turno



Las noches abundan
buscan mutuamente en sus cuerpos 
las constelaciones más raras
se juntan cada vez más
los clavos  aprietan estas láminas
y forman una sola noche
un arrebol de lunas y soles y planetas enormes
comprimidos en un solo plano que recuerda una carta
y crece desde las sombras a las sombras
para olvidar lo que pasó
o lo que pasa.

Así las cosas
no sentirás culpa
ni tampoco añoranzas
porque todo esta tan junto y lejano
que siempre pareciera la misma noche. 

Las noches abundan
abrigándonos desde su altura
conmoviéndonos con sus luces
que sentadas sobre nuestros hombros
iluminan el amanecer
de lo que aparenta ser nuevo:
para así no perderse
o recorrer lo que se ha perdido
sin embargo claro esta
es siempre la misma...
la misma ilusión.

Las noches abundan
se miran
se juntan cada vez más
entre el tris de esa presión por la unidad
y todo comienza a ser una mezcla homogénea:
todas las cosas idénticas, los rostros, las estrellas:
una misma carta sobre el escenario infinito nos representa
y ningún jugador reclamará su turno.

viernes, 4 de julio de 2014

Espesura de la distancia


Estas aquí en la espesura de la distancia
besándome en una espiral cambiante
bajo el temporal que azota el techo herido
o quizás ocultos entre un bosque virgen
iluminados por una luna de agua 
al modo de un vitral donde estamos unidos.

Estas aquí en la espesura de la distancia
siendo sin ser quien eres cuando te veo
porque no puedo sumergirme en ti
los aromas son algo del pasado
el pétalo ya no es algo de tu mano, 
mas la eclosión se posa en nuestra rama
vaticinando en sus cantos
la velocidad con que nos estrellaremos:
desde ahí observamos  nuestros ecos
frente a frente, impertérritos
como dos enormes estatuas de una época antigua.

Estas aquí en la espesura de la distancia
Mientras algo apabulla nuestras sombras con brillo
acaricia nuestras bocas con aliento
en una tarde infinita llena de brisas
llena de recuerdos, 
donde los cuerpos son dueños de sus cuerpos
y nosotros al modo de las alturas
somos vértigo, cayendo en picada
por ser amados pronto.