estaba solo en el tejado, sobre las cabezas

pensando en como me he alejado de todas mis certezas
pensando, en que pensar para pensar esta errado
estaba solo en el tejado, sobre las cabezas
como felino apartado agarrotado estaba
pensaba pensaba pensaba

los gatos viven en estos mundos reflectantes
en estas curvas metálicas y oxidantes
su baño esta en las canaletas como ríos
o en los espacios recónditos como nidos
ahí se juntan sus historias desechadas
sus cacerías nocturnas con pieles plumíferas
sus brujerías voluptuosas, con finales quejados
como tejados pisoteados, sus colas revueltas
en revueltas nocturnas por finales mujeriegos.
Pensaba pensaba pensaba

los hombres pensando son como gatos
los gatos pasando son como hombres
como sombras o como lumbres
en fase variante, pasan de luz a negro a la costumbre
de ser vistos a espejismos funestos llenos de mugre
en actitud constante, pasan de nacer a morir sobre su orbe
en esas latas atornilladas, como conciencias modernas
los ojos verticales, las garras aguzadas potentes
los bigotes petrificados, como caras modernas.

estaba solo en el tejado, sobre las cabezas
buscando en las alturas el lugar indicado
escapar de todo hombre con cara de gato moderno
estaba solo en el tejado, sobre las cabezas
de pelos estridentes asustado
por el ladrido inmenso
que emiten las estupideces a cántaros
las lluvias de gente achubascada
que cae tejado abajo cae reptando
cae a la tierra donde destila y condensa
para volver a la nube, creyéndose en el cielo
y yo de cola cruzada y mirada en soslayo
sigo mi camino o permanezco
solo en el tejado, sobre las cabezas.