viernes, 2 de abril de 2010

mis palabras altisonantes, sobre la gente

me he permitido, permutar
como sonido que sale de cono
llegando a los oídos sordos
de la gentuza.

me permito, negar lo sucedido con mi cuerpo
retomar la curva de eso ausente
y seguir
por un camino bifurcado, en fugas incontables

voy y retorno por la gente
me vuelco por ella
del pretérito al presente
desde un vericueto de vidrios
cayendo como granizo
callo

observando en plena caída
las verdades y las mentiras
solapando las contradicciones
teniendo un hijo de muchos padres sin nombre ni tiempo
en vuelo vuelco virando sobreentendido
en el sobrevuelo como pájaro
me derrito, desde el hielo profundo
escuece mi piel por ver otras pieles
nace un fuego desde mis costados
umbroso pasar sobre la tierra

cubro a la gente con mi figura enorme
con mi sombra hago urdimbre de las palabras ausentes
horadando telares de preguntas oscuras

me pregunto, me pregunto
incontable me pregunto

¿si las sábanas desvisten
si la tierra tiembla
si lo prosaico, mis ropajes, mis adminículos de viaje
mi respiración y sus cantares profundos
si todo esto de la galaxia del planeta de los giros
de las estaciones, de lo inesperado de las flores primaverales
fuera cierto
si todo esto fuera cierto
cierto
podríamos realmente desaparecer en el tiempo
volvernos vértices de nuevas figuras?

me aparezco, me detengo
incontable, sin cuenta permanezco

y la moral, la moral agoniza en el átomo desvestido
la célula del hombre con los calzoncillos abajo
el adn desnudo, amarrado Antes De Nada
ecuanimidad, silenciosa de interrogantes constantes
tinnitus de información sobre mis procesos
sobre mis cuestiones de menor edad
latentes de vocablos insuficientes
efebo precoz, pretendiendo cambiar el sol por luna
y la gente por zoológicos más organizados
pensantes y verdaderamente acráticos
conscientes en medida de los tratos y valores
más que los valores cargados de cruces y santos
más que los valores cargados de penas y llantos
más que los valores valuados por pagos y a cambio
más que la transacción económica, la competencia y el despilfarro
más que barrer una calle, atestada de basuras como cerros que cubren el sol
con una escoba pequeña que no cubre mi mano pero intentarlo

más que todo lo imprescindiblemente fugaz
como las estrellas
las luces
como el universo
como un parpadeo un trago amargo
valores sin espalda castigada de peso de madera de cruz
como peso de nacer y ser, basta es suficiente
bautizados con aceites devotos
basta es suficiente
televisión imponentemente controladora
gente de ojos turnios de boca abierta
de ojos turbios por tanta afrenta
afrenta de mentirosillas visiones televisivas
electrones viajando a una velocidad incalculable
en dimensiones mentirosas
electrones dispuestos en alevosía en un camino a nuestro ojos
basta es suficiente
descascaremos nuestros ojos, grita, si grita y quita los salmos antiguos
todos cargamos esa cruz de adobe
esa cúpula románica con bastón resplandeciente
de oro egoísta, inerte, masado y vestido por códigos de barra
valuado en miles y miles de cientos de pesos
miles y cientos y millones de inefables horas de trabajo
de gente sonámbula en una noche de luna llena
tronchados por los zarpazos de la urbe citadina
que en el orbe se aposenta
y en el orbe caerá por su cuenta

deseemos que esto ocurra
deseemos que la tecla más oscura, sobre ese piano de huesos
cante su nota con pesadumbre, sobre las injusticias
en sus teclas de dientes
en sus infecciones abrasivas
nos confunda, nos tome ,nos de vuelta ,nos carcoma

hagamos ese pacto.
tú, firme, culpable y mentirozoo
ya olvidé como se llamaba eso que era alma
olvidé eso mismo que estaba adentro
en el final de una pupila
hasta el comienzo de un músculo retráctil
desde el marco del iris hasta el azul profundo
azul abisal profundo de la electricidad sináptica
olvidé ese nuevo universo
lleno de lo sideral de lo misterioso
con nuevos momentos y valores
con cruces invertidas y grutas sin vírgenes


me pregunto, me pregunto
incontable me pregunto.
me detengo

y creo

en lo más inigualablemente libérrimo
escribir de palabras obsoletas
como hombre, como mujer
como dios, como universidad
arcaísmos que comen pájaros desgarrados
volviéndolos algo como encajonado, clavado.

lo más inigualablemente libérrimo
escribir, escupir esqueletos chupados
tener coito verborreo con las ideas
y en la polución metalizada y gris
la gente...la gentuza mojada en mis piernas.

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