domingo, 26 de febrero de 2012

La tarde del valor

La tarde repite su sinceridad en cada beso
y el sol recoge las flores del verano
una mano tiene miedos largos
y dedos cortos
todas las caricias son inmensas
los labios más eternos
la tarde repite lo anterior
suavemente entre los velos de mi alma

cae un pincel manchando el piso aburrido
se alimentan las palabras
se alimentan los colores
se alimentan las músicas de los dolores
y nacen cosas nuevas
y nacen geométricamente cosas nuevas
conformando estructuras que de sombra tienen todo
y pequeños nos vemos ante las pinturas
y ante los poemas que se han levantado.

señales seremos de alguna mala fortuna
o una sensibilidad extrema:
alguna vez todo,
incluso la calma bella del cuerpo
del paisaje modelado por el tiempo
cada punto recorrido por nosotros

ya no habra temor

amar amor esta siendo la soga
donde hubiera caída profunda
y el temor no tiene cabida
sentido
es lo que llamo a todo esto

una voz me abraza en la muerte
como la parra sobre el muro
un tren me alcanza cada vez desde alla lejos
e incluso en la vida
me siento en una esfera de valor
construida por siglos de hombres pasados

algo hacen aquí las cosas
los hombres
las historias

algo y yo estoy aquí por el valor de siglos.

si faltase un hombre
faltarían todos.

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