La búsqueda de ti en ti
Baladí la ronda del deseo ajeno
Y sobre mi cayó el tú
Empolvando mis anhelos de algo eterno.
La noche aterrizó como tú, con sus alas viejas
Levantando el viento que se concentraba de frío
Sería esta noche alargada de encuentros
Jamás reconocida por tus sobresaltos y tu sangre de río
Inacabablemente tormentosa,
Sino más bien por tus argumentos
esculpiendo la imagen de un vacío.
Yo amaba la cúspide de cada pequeño tramo
Que tú construías lentamente junto al tiempo
De pronto no sabía el porqué del tamaño
De pronto caí en la cuenta de nuestro silencio.
Amarte era una forma de ser por completo
Sumada a otras que formaban un anuncio
Veíamos en cada cosa un reflejo
De las manos que tenían nuestros nombres
De los hijos que avanzaban sobre el tiempo
Y las cosas que llamábamos nosotros
Triunfaban como si hubiéramos sido dos Dioses
las palabras ocupaban todos los espacios posibles
éramos las semillas parlanchinas de las tardes
Ahí las palabras de tu boca las alentaban las mías
Ahí tus alientos de pleamar seducían mi lluvia
Y La luna de mi ventana reflejando tus lunas
Tus imágenes, tus vacíos.
Un clavo-mariposa prontamente se posaría
Una mano rota es la rosa nueva, llena de aristas.
Amarte era un forma de ser por completo.