viernes, 4 de mayo de 2012

Rostros y deudas


Una siembra se ha posado en las alas de todos los pájaros
Y los vuelos son labriegos así como el agua y la zanja
Se posa el resto desalado sobre la rama desigual
A contemplar la noche
Que carga cortezas con la idea de oscuridad

Vaya azar el del tormento que se aposa en mi pasar
Y entre aguas de un infierno la imagen se impone
Y entre siembras de cometas se cosechan universos
El amor se rearma, vuelve y se sacude
La música la venganza el torreón inmenso del deseo
Vaya azar convertido en casco en número verdadero
mientras los pájaros del color invierno
Se devuelven porque el sol se ha muerto

Una siembra se ha posado en los pasos venideros
En las llamas de los pieses que trabajan vuelo a vuelo
Como dos alas que se rozan por haber nacido al revés
Y el zapato humeando aromas arroja su cuento
Llenando así los cielos pequeños
de zapato.

Vaya azar recombinado que hace igual a todos
Las caras de las caras en su enjambre de igualdad
La unidad de las narices y el color de los ojos
Los matices la sangre el pasar y los hombros
La igualdad del enjambre del ciclón regulado
La experiencia esta siempre eyaculando su canto
Las hojas reciben sin mayor desprecio
succionando
Y nacen las ramas oscurecidas y las noches las funciones
Cobrando el sentido de sus propios actos
Solamente por el hecho de concebir
De concepción divina
De homogenización
Y con mis manos tomo la mezcla pegajosa de caras
Las huelo
Las puedo lamer y sentir profundamente
La masa insípida de los gestos reprimidos
Todos me parecen iguales
Las actitudes repetidas
Los mismos escapes
Las mismas cárceles que apuran con su pitido
Las mismas cárceles blancas o de ladrillos
Las mismas cárceles parpadeantes
Esas mismas que se hacen llamar sentidos
Tienen fin
Como deuda de sus castigados y humillados
Como deuda de sus replicas infinitas.

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