martes, 23 de octubre de 2012

Hay tiempos


que no tienen sus relojes
Entonces vienen las muñecas y los gallitos
Los forcejeos del tiempo en las cabezas
Que a estas horas son péndulos bravíos
Así como si quisieran salir volando
Con recorridos incógnitos
Recorridos balísticos y soplidos silbantes

Hay tiempos que no tienen relojes
Y sillas estancadas en las muñecas
Donde los ancianos dan vuelta
Alrededor de sus tiempos recorridos
Las cosas todas a su alrededor son como planetas
En órbitas establecidas por cosas que pasaron antes
Todo paso antes y ahora todo es así y punto
Entonces te duermes
Te arrinconas
O te levantas


Hay tiempos como estos de primavera con olor a invierno
Donde las flores son acuáticas y los perros son amigos
Donde las nubes son como selvas y las selvas como nubes
Donde la ciudad parece un espejismo lejano
Y los futuros todos posibles e imposibles

Las guitarras y las uñas se enemistan
Los colchones se adelgazan
El hambre deambula
Y los miedos se adueñan de banderas nuevas
Con otros colores y otras fronteras
Más metafísicas

Hay tiempos estancados en casas estancadas
Muros roídos y latas rayadas
Consejos muertos y concejales pululantes
Hijos enfermos y hospitales llenos
Nacimientos hermosos y violaciones brutales
Hay tiempos de completos vencidos
Y muelas repletas de bacterias dolorosas
Ancianos olvidándose y olvidados
Entonces hay cuestionamientos sobre el tiempo
Entonces me da miedo más el tiempo que el hombre
Entonces me da miedo que las cosas transcurran
Porque si no lo hicieran
Todos estarían ahí
En la muñeca
Sobre la silla
Sentados
Mirando los planetas
Que estarán también sentados
Y los perros hambrientos
Estarán también sentados
Y los cantos nocturnos que nos parecían fantasmas
También estarán sentados
Y todos seríamos felices
En la continuidad de lo que no tiene ritmo
En la continuidad de lo que aparece como una cuerda
Sin cortes
Sin tensión
Sin flojera

Hay tiempos para pensar en todas estas cosas
Y pisar baños con cristales microscópicos de orina
Que parecen lava ante la limpieza supuesta de los pies
De mi sangre
Y hay tiempos donde la patria y la codicia
Se asemejan tanto como la distancia a la verdad.

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