martes, 12 de julio de 2011

Evas

La tibieza de una reja en invierno
La claridad precisa de una luna nublada
La sinceridad herida de una lengua moribunda
La distancia abisal de las pupilas transeúntes
La distancia abisal siempre
La magia arítmica de la música oscura
La inoculada agua que bebemos como cierta
La respiración imprecisa de un abrazo casi real
La sensación de aparentar sobre la apariencia constante
La forma de expresarse y la poesía marchita
La mañana que no se va de blanco ni de negro
La mañana siempre de algo enceguecedor

Todas mujeres de mi vientre
Todas evas de la sangre
sin hijos vivos.

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