domingo, 12 de septiembre de 2010

cielos ciegos

¿Visteis aquél día de cielos naranjos
Como vuestros ojos oscurecían?
Poco a poco bajo una bruma extraña
colosos enormes desplegaban sus sombras
cubrían sus pieles ornamentadas
¿visteis aquél día realmente?

¿Visteis que arrastraban bajo sus pies
los mares embrutecidos por gritos
y que sus brazos inexorables
clamaban hacia todos los nortes posibles
cierzos infinitos
fríos inalcanzables
espumas amargas y remolinos
giros sobre los estigios más profundos
visteis que tu piel se trizaba
que no eres más que un simple minuto?

Vosotros erráis hombres de momento
Os reto a lanzar tan sólo un grito
Sobre las rocas de sus confines
Querer alcanzar la sangre
Desde la muerte primero
Y sentir pequeños esteros que bajan
Por cavidades de sus mejillas
Profundos abismos de tiempo
Os reto un solo momento
Y nada más que uno
Que ya no tienen por completo
Porque se abandonan
Porque lamen sus fracturas expuestas
Lamen sus medulas abiertas a todo
Y desollan las pieles nobles de pequeños
Y siguen en su curso de humanidad
Profusión de humanos como bacterias
Se multiplican se lamen se aman según reglas
Su hieren se disparan se arrebatan según el oro
Abrumante solpsismo, un sol esta sólo en medio
De la nada en medio descansando su vacío
Somos sol y luz contenida
En las cavernas primigenias de las ideas.

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