lunes, 6 de junio de 2011

Volvamos a los callados

I

Volvamos a los callados
Monumentos del ocaso
Del temor atardecido
Volvamos a los callados

Volvamos que ya no aguantan
Las rocas de nuestros pisos
el peso de lo compacto
lo seco: y estar tan vivas

volvamos que ya no aguantan
los gestos las tantas caras
los perros las noches vagas
los hombres no estar tan vivos

volvamos a los callados
A tilos de las mansardas
Paulonias de hojas cartas
Tomentos ya como plumas

Volvamos a los callados
Dudas siempre entre las puntas
Vahos siempre entre la gente
Lluvia o cielo, nunca lluvia

Volvamos que ya no aguantan
Los cuerpos sus esqueletos
Prefiero ser un crespón
Girado en mí propio cuerpo


Volvamos que ya no aguantan
las sombras de madrugada
las arcas
depresoras de pocos
las charlas mentirosas y todos
no aguantan esa forma
no aguantan y el arce
y el roble
el espino
eso sí es real
izados entre nosotros
todos ellos son más sombra
son más historia
son más sin letra
sin fobias


¡Volvamos
pimientos impactantes!
cortezas enormes y viejas
contándonos cada instante
lo poco que merecemos
las cosas repetitivas
las gentes que vieron pasar
y siempre los mismos
¡Oh ginkgo!
¡Oh Quillay!
¡Oh Culen!
¡Oh Arrayán!
¡Oh Canelo!
¡Oh sauce blanco de la pena enorme!
Cuéntenme a dónde
Tengo que estar para llegar a sus ramas
Ser líquido de su ámbar
Ser viento entre sus paredes
¿Dónde tengo que estar liquidámbar
Para caer en tu fruto y dispersarme
En las semillas futuras
En las tierras futuras
En aromas futuros
Y ser espectador
De otros árboles sin hombres en las alturas?

Volvamos a los callados
Monumentos de la tarde
Silenciemos el secreto
Muchos sordos, muchos árboles
Muchos somos
Y todo arde.

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